Desde el año 1959 se producen los Dulces Artesanales Chicoana, al principio eran para el consumo de familiares y amigos, pero en 1981 se empezaron a comercializar en el mercado nacional. Primero su abuela comenzó con la elaboración, luego su madre, Josefina y hoy Francisco Cornejo es quien siguiendo con la tradición y con la receta original continua con dicha labor, conservando la misma dedicación y cariño que se reflejan en el éxito de sus dulces.
En el 1981 Josefina funda la primera fábrica de dulces artesanales en la misma sala de la antigua finca San Antonio con el nombre Dulces Chicoana.
En el 2009 su hijo Teodoro Francisco toma la posta y encaran juntos una ambiciosa empresa, terminar el sueño de su madre hacer una fabrica de 320 mt2 con un capacidad de producción de 250.000 kg anuales pero respetando los diseños de las pailas y estructuras de la anterior, así se aseguraron los sabores que le dieron prestigio y gran éxito a Dulces Chicoana.
Hoy Teodoro y Segundo Cornejo, la cuarta generación, se encarga de la comercialización y distribución en Buenos Aires.